Blanco y Negro

Hay quienes dicen que la vida no es blanco y negro, sino que hay grises.
Sin embargo, parece que dichos grises se rehusan a parecer en mi presencia, puesto que ultimamente no consigo ver nada mas que blanco o negro. Por favor, perdirle a los grises que aparezcan!!

Tatuaje

Ayer me hice un tatuaje. Me tatué una palabra en hebreo que significa vida (Jai), y dentro del judaísmo representa el amor a la vida.

Por supuesto, al verlo, mucha gente me tildó de loca, de rebelde, hasta de boluda.. pero pocos me preguntaron sobre mis motivos, o sobre la razón del símbolo que elegí.

Dado que este es mi espacio personal, y escribo sobre lo que se me da la gana (porque soy asi de mala vistess?? jaja), hoy tengo ganas de contarles por qué me tatué el Jai.

La decición la tomé cuándo, a partir de una serie de eventos no tan afortunados ni alegres, empezé a compreder la importancia del amor a la vida, por sobre todas las cosas.

Entonces se me ocurrió marcarme, como forma de recordatorio diario, para nunca olvidarme del valor enorme que tiene la vida, y la importacia en disfrutarla.

Y asi, que hoy en día llevo conmigo un símbolo que espero poder tener presente siempre.

A continuación, unas fotos de la obra finalizada

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Impotencia II

Otra razón por la que tanto me angustia sentirme impotente es porque todo sentimiento de fe que tengo por la humanidad, como que se desvanece.
Yo en general soy una persona positiva, en el sentido de que tengo sueños grandes y tiendo a creer en la gente, pero el estallido de llanto que me genera esa acumulación de bronca, trae consigo un negativismo atroz que tapa por completo todo tipo de esperanza. Entonces, al final del día, no solo tengo una calentura impresionante porque me cortaron las alas, sino que además no puedo parar de llorar y ensima de todo siento que el mundo es todo una gran mierda.
Conclusión:

¡¡¡Por favor no hagan que iru se sienta impotente!!!

Impotencia

Siempre pensé, y en este momento más que nunca, que no hay peor sentimiento que la impotencia.
Nada peor que sentir esa necesidad de gritar, patalear, decir, pegar, romper y no poder llevarla a cabo. En mi caso, como me gusta opinar mucho, tiendo a verme seguido en esta posición.. y me pasa que cuándo ya no puedo seguir acumulando, la bronca se empieza a filtrar por los ojos convirtiéndose en lágrimas, entonces, antes de que me de cuenta, tengo un río salado corriendome por los cachetes. Y, por supuesto, termino gritando todo eso que tenía guardado, que se suma con el llanto y resulta un adefecio horrible que no permite entender eso que quería decir en primer lugar. Espantoso, realmente espantoso.
Por que, más allá del llanto y eso, yo imagino la impotencia cómo el acto de cortarle las alas a aquel que está emprendiendo vuelo, lo que en sí no constituye una imagen bonita en ningún aspecto, que suma otro motivo que justifica el llanto, lo que lleva a un ciclo vicioso.

Ayer yo estaba emprendiendo vuelo. Hoy me cortaron las alas.

Punto para Iru!!

Hace unos meses, presenté a unos amigos, los dos muy particulares en sus respectivas maneras, que sospeché podían hacer una linda pareja.

Esta semana decidieron llevar su amor a otro nivel, y se pusieron de novios.
Por más que de verdad estoy muy contenta por ellos, es claro que este es un triunfo personal. Punto para Iru!!

Batalla contra mi negatividad interna

Indudablemente, y cómo dije en ocaciones anteriores, el ser humano es un individuo muuy particular.

Tomemos mi caso: ultimamente me están pasando cosas muy muy buenas, que hace mucho quiero que me pasen, una atrás de otra.. Y por más que de verdad estoy eufórica de felicidad, no puedo evitar caer en la negatividad y temer por la racha de malos eventos que seguramente le sucedan a mi actual situación.
Lo peor es que siempre creí que hay que vivir el presente y difrutarlo, sin pensar en el mañana..
Pero no hay caso. Por más que intento mirar sólo al día de hoy, la negatividad me gana y me hace preguntarme ¿Y qué pasa cuándo se te acabe el sueño y tengas que despertar?