Prevent the dog from barking with a juicy bone,
Silence the pianos and with muffled drum
Bring out the coffin, let the mourners come.
Let aeroplanes circle moaning overhead
Scribbling in the sky the message He is Dead,
Put crêpe bows round the white necks of the public doves,
Let the traffic policemen wear black cotton gloves.
He was my North, my South, my East and West,
My working week and my Sunday rest
My noon, my midnight, my talk, my song;
I thought that love would last forever, I was wrong.
The stars are not wanted now; put out every one,
Pack up the moon and dismantle the sun.
Pour away the ocean and sweep up the wood;
For nothing now can ever come to any good."
W.H. Auden (1907-1973)
"Paren los relojes, corten el teléfono,
que el perro deje de ladrar con un jugoso hueso,
callen los pianos y con redobles en sordina
venga el ataud y entren los dolientes.
Que los aeroplanos que gimiendo dan vueltas en lo alto
escriban en el cielo el mensaje: "Él ha muerto",
pongan pajaritas de papel en los cuellos blancos de las palomas,
que los policias se pongan guantes negros.
Él era mi norte, mi sur, mi este y mi oeste,
mi semana y mi día de descanso,
mi mediodía, mi medianoche, mi plática, mi canción.
Pensé, y estaba equivocado, que nuestro amor duraría siempre.
Ya no quiero las estrellas. Que las apaguen,
que empaquen la luna y desmantelen el sol.
Que sequen el océano y barran los bosques
porque ya nada de lo que venga habrá de ser bueno."
Gracias por ser lo que fuiste en mi vida. Prometo recordarte siempre con la alegría y el humor que me diste. Te amo y te tengo cerca, siempre.
que el perro deje de ladrar con un jugoso hueso,
callen los pianos y con redobles en sordina
venga el ataud y entren los dolientes.
Que los aeroplanos que gimiendo dan vueltas en lo alto
escriban en el cielo el mensaje: "Él ha muerto",
pongan pajaritas de papel en los cuellos blancos de las palomas,
que los policias se pongan guantes negros.
Él era mi norte, mi sur, mi este y mi oeste,
mi semana y mi día de descanso,
mi mediodía, mi medianoche, mi plática, mi canción.
Pensé, y estaba equivocado, que nuestro amor duraría siempre.
Ya no quiero las estrellas. Que las apaguen,
que empaquen la luna y desmantelen el sol.
Que sequen el océano y barran los bosques
porque ya nada de lo que venga habrá de ser bueno."
Gracias por ser lo que fuiste en mi vida. Prometo recordarte siempre con la alegría y el humor que me diste. Te amo y te tengo cerca, siempre.
El otro dia lei en un foro algo que escribió un tipo, que tiene TODA la razon, transcribo:
ResponderEliminar"Estuve pensando que la muerte no es lo que nos pasa cuando ya no respiramos mas. Sé que suena descabellado....pero síganme un toque. Lo que conocemos como muerte es la desaparición física de una persona, que puede haber muerto mil veces. Y sí...se puede morir muchas veces. Pequeñas muertes. Lo mismo que encuentro en los ojos de "Mingo", quien regresó de malvinas, es lo que veo en los ojos de un padre al que le asesinaron un hijo. Pequeña muerte. La pérdida de cualquier
ser querido, de una mascota adorada, la ruptura de un vínculo amoroso, un desencanto, una desilusión....pequeñas muertes. Me atrevo a decir que todo acto de violencia genera una "petit morte". Un maltrato, una traición...nos mata un poquito. Fíjense bien en algunos políticos que reflejan en sus ojos una masacre. Nos morimos muchas veces...y volvemos a nacer. Detesto profundamente imaginar que he matado....con la palabra...pero debo haber matado. Ví ojos muertos....asesinados por mí. Lo siento tanto....Si hubiera comprendido que estaba matando seguramente no lo hubiera hecho. Es duro pensar que todos alguna vez provocamos una pequeña muerte....es triste pensar que fuimos asesinados en mas de una oportunidad".
Me dejo pensando mucho el otro dia.. ¿Será que en el transcurso de la vida es inevitable que uno no morir un poquito?